domingo, 17 de mayo de 2015

Humanidad

En el fútbol argentino la pasión por nuestros equipos es hermosa. 

Disfrutamos las bromas que hacemos y también las que nos hacen nuestros amigos. Una forma de "rivalidad" divertida y sana es una excusa para compartir. 

El fútbol no es guerra ni locura de delincuentes. 

Es ese abrazo de Roman Riquelme y Pablito Aimar muy jóvenes con sus camisetas y sus ilusiones.  
  





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